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FUNDACIÓN DE SAN JOSÉ DE ÁVILA: HOY SON 459 AÑOS


El Convento de San José de Ávila tiene raíces en un conversatorio que nuestra Madre Teresa de Jesús sostiene con parientes en su celda de la Encarnación. En este aposento, se idealiza un monasterio con monjas descalzas a la manera de ermitañas como lo primitivo (V. 32, 10); pero aquella humanidad que hacía pensar a Santa Teresa de Jesús en la comodidad de la celda hecha a su medida parece solo en principio, detenerla en este emprendimiento.


Ahora bien, que Santa Teresa de Jesús procure con todas sus fuerzas este nuevo monasterio es mandato del mismo Señor en una visión, quien a su vez, le promete que no se dejará de hacer y le dice que en él se serviría mucho, que se llamaría San José, que este santo “sería una estrella que diese de sí gran resplandor”, y que guardaría una de las puertas del monasterio, y que la otra sería guardada por nuestra Madre María y, que Cristo andaría con ellas (V. 32, 11).


La morada conventual de San José en Ávila que se origina por disposición del mismo Señor, se funda el 24 de agosto de 1562, día de San Bartolomé con cuatro (4) monjas sin dote (V. 36, 4-6). Como todas las cosas del Señor suelen destacarse por las contrariedades, esta fundación que implicaba más pobreza y entrega a la clausura, las tuvo desde sus inicios (rechazo de la vecindad, autoridades, religiosos…), siendo cada una de ellas necesarias para la gloria de Dios. Es de notar, que cuando sobrevienen las múltiples dificultades, nuestro Señor socorre a Santa Teresa de Jesús, recibe de Él: consuelo y ánimo para perseverar en lo comenzado. Al embarcarse y encabezar esta obra con determinada determinación, nuestra madre Teresa de Jesús cuenta con el apoyo de familiares, amigos, confesores, directores espirituales y otros clérigos, a quienes Dios les regala la apertura de corazón para acoger como Suyo el Convento de San José. Todos fueron de gran ayuda para que se lograra esta fundación que es fuente y vida del Carmelo Teresiano de generación en generación.


Las virtudes de la amistad, prudencia y obediencia se vieron a prueba y acrecentaron durante los preparativos que anteceden la fundación del Convento de San José. La privación de gustos y el reconocimiento del Señor como Dios Todopoderoso imperaron en Santa Teresa de Jesús, dando cabida a la humildad, a la quietud del alma y a dejar en manos de Dios todo aquello que Él mismo dispuso: un monasterio sin rentas, para servir al Señor y honrar el hábito de su Madre María Santísima (V. 36, 6).


El Convento de San José en Ávila con 459 años hoy, es una obra de Dios que brota y perdura para tratar solo de Dios y hablar de Él en su lenguaje. Un lenguaje que solo entienden quienes hablan de Dios (V.36, 25), viviendo en desapego a las cosas del mundo, gozando de Cristo esposo y al amparo de Nuestra Señora del Carmen. Es casa de Dios, “paraíso de su deleite” (V. 35,12), cimentada en pobreza, esperanza y oración, es un cielo en la tierra para aquellos que permanecen contentándolo. Es una fundación conforme a las reglas de San Alberto, a lo primitivo, sin bula de relajación y las Constituciones que escribiera la propia Santa Teresa de Jesús.


La Madre que inspira y dirige la reforma teresiana solo se describe como un instrumento de Dios para erigir su Casa de San José de Ávila y las dieciséis (16) que le siguen. Es orientadora y partícipe de esta construcción que alberga el espíritu de la reforma, aun así no se reconoce o declara fundadora, sino como una servidora del Señor en la fundación de cada convento o monasterio. Su nombre, Santa Teresa de Ahumada cambia a Santa Teresa de Jesús con la fundación del Convento de San José de Ávila, además, toma esta casa por

morada, y se descalza sustituyendo los zapatos por alpargatas de cáñamo. En este monasterio escribe la mayor parte de sus libros y concibe las constituciones del Carmelo Teresiano.


Festejemos con alegría estos 459 años de la fundación del Convento de San José de Ávila, que es promesa y obra del mismo Señor. Que por Su gracia siga permaneciendo lo comenzado con esta Casa y vaya siempre hacia adelante, por los siglos de los siglos. Amén.



Por: Marta Vda. de Shaw, OCDS

Comunidad Santa Teresa de los Andes, Panamá

Referencias Bibliográficas

  • Santa Teresa de Jesús. El Libro de la Vida. Colección Carmelitana. Editorial Centroamericana. Teresiana. Guatemala, 2010.

  • San José de Ávila. La Primera Fundación. https://delaruecaalapluma.wordpress.com

  • El Convento de San José de Ávila (Patronos y Obras de Arte). J.J. Martin https://dialnet.unirioja.es

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